Tema 1. Niño que no aumenta de peso

Introducción

El crecimiento adecuado de un niño durante los primeros meses de vida es un indicador esencial de su salud y bienestar. Cuando un bebé no aumenta de peso de acuerdo con las expectativas, es crucial identificar la causa subyacente para aplicar una intervención oportuna. La evaluación del peso debe realizarse regularmente en función de las gráficas de crecimiento estandarizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras organizaciones pediátricas, que ofrecen una referencia global del desarrollo infantil.

Causas comunes del bajo peso:

1. Problemas de lactancia: La principal causa no patológica de que un bebé no gane peso es la ineficacia en la alimentación, generalmente relacionada con problemas en la técnica de lactancia. Un mal agarre al pecho o una posición inadecuada pueden llevar a una succión insuficiente, lo que afecta la transferencia de leche materna al bebé.

2. Insuficiente producción de leche materna: A veces, las madres no producen la cantidad de leche suficiente debido a factores hormonales, agotamiento, o falta de estimulación efectiva del pecho.

3. Condiciones médicas del bebé:

   • Infecciones: Infecciones recurrentes pueden dificultar el crecimiento, ya que el bebé gasta más energía en combatir las enfermedades que en crecer.
   • Reflujo gastroesofágico: El reflujo puede hacer que el bebé vomite después de las tomas, lo que resulta en una menor ingesta calórica.
   • Problemas metabólicos o digestivos: Trastornos como la fibrosis quística o intolerancias alimentarias pueden interferir en la absorción de nutrientes, afectando el crecimiento.
   • Alergias alimentarias: La alergia a las proteínas de la leche de vaca, aunque poco común, puede causar síntomas gastrointestinales y afectar el peso.

Técnicas de alimentación para mejorar el aumento de peso:

1. Mejora del agarre: Asegurarse de que el bebé tenga una buena colocación en el pecho es fundamental. Un buen agarre implica que el bebé tome gran parte de la areola, no solo el pezón, lo que permite una succión más efectiva. La técnica del "agarre profundo" ayuda a maximizar la transferencia de leche.

2. Alimentación más frecuente: Ofrecer el pecho a demanda, es decir, cada vez que el bebé lo solicite, sin establecer intervalos fijos, es una estrategia clave para aumentar la ingesta calórica y estimular la producción de leche.

3. Compresión del pecho: Esta técnica ayuda a vaciar el pecho completamente, garantizando que el bebé obtenga la leche más rica en grasas que suele salir al final de cada toma. La madre puede presionar suavemente el pecho mientras el bebé se alimenta.

4. Uso de extractores de leche: En algunos casos, extraer leche entre tomas puede ayudar a aumentar la producción y asegurar una mayor ingesta calórica.

Gráficas de crecimiento: 

Las gráficas de crecimiento son herramientas clave para monitorizar el desarrollo del bebé. Estas gráficas se basan en percentiles que comparan el peso, la longitud y el perímetro cefálico del bebé con el de otros niños de su misma edad. Los percentiles reflejan rangos de crecimiento normales: un bebé sano puede estar en cualquier rango del 5% al 95%, pero lo importante es que siga un patrón ascendente adecuado para su curva particular.

• Interpretación: Si un bebé muestra un descenso significativo en los percentiles, especialmente si cae dos o más líneas de percentil, puede ser indicativo de un problema. Sin embargo, se deben tener en cuenta también factores genéticos y la constitución física de los padres.
• Seguimiento: El seguimiento regular permite identificar problemas de crecimiento tempranos. En general, se recomienda pesar al bebé semanalmente durante los primeros meses de vida.

Fuentes consultadas:

• Organización Mundial de la Salud. "Gráficas de crecimiento infantil."
• MedlinePlus. "Falta de aumento de peso en bebés."